Todos esos finales rosas nos han hecho creer en nuestro príncipe azul, en esa persona que te está esperando, en ese ser perfecto, la media naranja que necesitas para sentirte completa. Y ahí andamos, obsesionadas con la búsqueda de esa persona.
Pero... ¿Todo es felicidad como parece intuirse cuando acaba la película? Claro que no, está la parte que no te cuentan, lo que viene después...
Chicas, nos han engañado!
Y es que después del "fueron felices y comieron perdices" no nos cuentan que La Bestia, a pesar de haberse transformado en humano sigue comportándose como un auténtico cerdo en casa, que después de 20 años ya no encuentra tan atractiva a su Bella y que anda mirando a chicas más jovencitas, o que el príncipe de la Bella Durmiente, cansado de que la chica se acueste pronto, se va todos los viernes de farra con sus amigos y ya ha tenido más de un escarceo por ahí, o que el príncipe de Blancanieves no se lleva con los enanitos, la única familia de su esposa y que por ello han tenido numerosas discusiones, o que el príncipe de la Sirenita ha preferido la pesca o cualquier otro deporte a estar con su mujer que ha sacrificado todo lo que ella era por amor...
En fin, el caso es que Disney olvidó contarnos que aunque todo en la pantalla parece tan bonito, en la vida real hombres y mujeres no somos tan perfectos y que a los hombres cuando se quitan los zapatos... LES HUELEN LOS PIES! (aunque no traspase la pantalla!).
Os dejo un link que me encantó cuando lo vi y que tiene mucho que ver con los finales alternativos a las pelis que nos metimos en vena siendo niñas:
http://www.rinconabstracto.com/2012/04/la-vida-real-y-caotica-de-las-princesas.html
Así pues chicas, aunque han sido años inculcándonos que cuando el príncipe acaba con la chica el resto va sobre ruedas, os invito a rebelaros, a que no hagáis lo mismo con vuestras hijas o sobrinas, que le habléis de lo que realmente les espera y estén preparadas y poder afrontar los desamores mucho mejor que nosotras!
Aunque la verdad, no estoy segura de que a mí me hubiese gustado que me lo contasen, hubiese sido como si de pequeña me hubieran dicho que los reyes no existen! Quizá sea mejor no convertirlas en unas cínicas ya de pequeñas y que sigan viviendo en la inocencia hasta que descubran todo el pastel por su cuenta.
¿Vosotras qué opináis? ¿Sería mejor contarles la realidad y que estén preparadas o que lo descubran por sí mismas? ¡Qué lío!
Y es que después del "fueron felices y comieron perdices" no nos cuentan que La Bestia, a pesar de haberse transformado en humano sigue comportándose como un auténtico cerdo en casa, que después de 20 años ya no encuentra tan atractiva a su Bella y que anda mirando a chicas más jovencitas, o que el príncipe de la Bella Durmiente, cansado de que la chica se acueste pronto, se va todos los viernes de farra con sus amigos y ya ha tenido más de un escarceo por ahí, o que el príncipe de Blancanieves no se lleva con los enanitos, la única familia de su esposa y que por ello han tenido numerosas discusiones, o que el príncipe de la Sirenita ha preferido la pesca o cualquier otro deporte a estar con su mujer que ha sacrificado todo lo que ella era por amor...
En fin, el caso es que Disney olvidó contarnos que aunque todo en la pantalla parece tan bonito, en la vida real hombres y mujeres no somos tan perfectos y que a los hombres cuando se quitan los zapatos... LES HUELEN LOS PIES! (aunque no traspase la pantalla!).
Os dejo un link que me encantó cuando lo vi y que tiene mucho que ver con los finales alternativos a las pelis que nos metimos en vena siendo niñas:
http://www.rinconabstracto.com/2012/04/la-vida-real-y-caotica-de-las-princesas.html
Así pues chicas, aunque han sido años inculcándonos que cuando el príncipe acaba con la chica el resto va sobre ruedas, os invito a rebelaros, a que no hagáis lo mismo con vuestras hijas o sobrinas, que le habléis de lo que realmente les espera y estén preparadas y poder afrontar los desamores mucho mejor que nosotras!
Aunque la verdad, no estoy segura de que a mí me hubiese gustado que me lo contasen, hubiese sido como si de pequeña me hubieran dicho que los reyes no existen! Quizá sea mejor no convertirlas en unas cínicas ya de pequeñas y que sigan viviendo en la inocencia hasta que descubran todo el pastel por su cuenta.
¿Vosotras qué opináis? ¿Sería mejor contarles la realidad y que estén preparadas o que lo descubran por sí mismas? ¡Qué lío!
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